Veníamos escuchando varios singles sueltos de Fotos del Otoño desde 2010. Sin embargo, no fue hasta finales de año pasado que se compilaron en Segunda Estación, sin miedo de incluir más de un par de temas inéditos. Sin ir muy lejos de sus pares porteños, la banda vuelve en una tibia combinación eléctrica y acústica, destinada a mantener viva la canción tradicional en su segundo disco.
El hecho que Segunda Estación no sea otra cosa que una compilación de singles, le da una personalidad particular a cada una de las canciones. Igualmente, el déjà vu de la canción pop respira impávidamente a lo largo del disco, por lo que es difícil no valorar el trabajo tanto como una compilación y como una obra unitaria.
Ciudad Vacía da el primer paso en dar a conocer las profundidades y limitaciones de la banda, en una producción texturada y de alma acústica. Canciones como Buen Día, Sol expresan sentimientos de distanciamiento urbano, queriendo escapar de una ciudad llena de humo y suciedad donde todo es una farsa; elementos que generalmente vienen de la mano de la voz del bajista Miguel Cane. Estas letras de determinación y alienación se destacan entre la lírica inocente del guitarrista Mauro Valenti de la gran mayoría de las canciones cantadas por él.
Annie Hall y Jennifer Aniston forman una curiosa seguidilla cinéfila. Mientras que la primera intenta asimilar una situación sentimental al clásico de Woody Allen de manera bochornosa, la segunda fantasea encontrarse a la actriz en el colectivo y hasta mudarse a Nueva York. Lamentablemente, sin importar que tanto humor casual intenten causar los tópicos, la falta de fuerza en la voz nasal de Valenti se evidencia en el peor momento.
Limbo, originalmente un single del primer disco, vuelve a aparecer en Segunda Estación (¿con la esperanza de darle una suerte de hit?). Responsable de una de las líricas más interesantes del disco, Limbo tiene una desmesurada ventaja frente al resto del disco en lo que se refiere a producción y una estructura concisa. La guitarra criolla juega con el piano mientras Valenti logra mantener sus dudas existenciales interesantes.
Segunda Estación cierra una especie de primer ciclo para la banda, para envolverse en una nueva etapa compositiva de la que se espera una adición de nuevas sonoridades, sin perder la búsqueda de la canción. Con suerte esta nueva dirección los lleve a experimentar sin alejarlos del sonido que ya cubrieron en sus dos discos y con el que ya deben estar más que cómodos. Mientras tanto, no queda más que esperar que el tiempo nos mueva.
#375 - Fotos del Otoño (2011)
No comments:
Post a Comment