Ya pasó más de una decada desde que salió Miami, un disco que marcó el fin y principio de etapas para Babasónicos. Un disco que separó al público de la banda en dos grupos: uno conservador que considera que a partir de Miami, la banda se vendió al mainstream, y otro que afirma que con este disco, finalmente encontraron su sonido.
Tomando cualquier postura, no se puede negar el impacto que tuvo tanto para los fanáticos como para la banda. Fue el último disco en el que partició DJ Peggyn, mientras que la banda vuelve a explotar su lado experimental con un rumbo musical más concreto. La mezcla que hicieron entre un sonido crudo y sin pretensiones con algo más pop, lograron que desde la primera canción, Miami se vuelva un disco atrapante. Dentro de la música nacional no había nada que se le pareciere, escapando del tag "rock nacional" que ya habían "ganado" bandas como La Renga o Los Piojos.
Miami es un disco arriesgado de una banda que no tenía nada que perder y mucho por ganar. El rumbo musical concreto que diferencia al quinto álbum de Babasónicos es lo que marcó todos los discos por venir de la banda. Un disco que empezó en sí como una burla a la Argentina menemista de los '90, se volvió en lo que, junto con Jessico, es considerado uno de los mejores discos de la banda.
#305 - Babasónicos (1999)
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