Tanto para Charly y para la cadena Mtv, se puede decir que ambos vivieron tiempos mejores. Y qué mejor momento que el día en que se juntaron estos dos entes para dar luz al Unplugged, en 1995. Es que si "hubo un tiempo que fue hermoso" en su tiempo como solista, fueron los momentos de lucidez de la década del '90. No tardó mucho tiempo en armar una banda de la puta madre: el Zorrito al bajo, Fernando Samalea a la batería y bandoleón, y María Gabriela Epumer: la mejor guitarrista que Charly pudo haber encontrado y que seguramente va a encontrar. Si alguna vez se te pasó por la cabeza que las mujeres son cuadradas tocando la guitarra (y mucho más la acústica), vale la pena escuchar a Epumer en el Unplugged para que te exploten los oídos.
Como una totalidad, el disco muestra una fase no típica de Charly, un Charly ordenado y preciso, muchos consideran que fue la última vez en que hizo un verdadero esfuerzo para cantar bien, o por lo menos algo que no volvió a hacer en muchos años. Te das cuenta que es un Charly que impacta: cuando se inspira y arremete no lo para nada ni nadie. Fue un recital perfecto, con un par de Garcia-adas, como olvidarse las letras o usar a muñecas de juguete parlantes como decoración.
Por momentos parece como si hasta la selección y el orden de canciones fue elegido exactamente. Arranca con una dosis necesaria de funk con 'Yendo de la Cama al Living' creando un tremendo ambiente tirante y hasta seductor; la poesía pura de 'Rezo por Vos' dedicada a Spinetta; y de vuelta al funk con 'Fanky' con una cascada de cuerdas que destripan toda la ira que acompañaban al video y a la canción cuando apenas salió. 'Pasajera en Trance' entra como un nuevo comienzo, una canción que pos-rebota en la cabeza mucho más tiempo de lo que dura en sí.
"Ok, vamos a hacer ahora algo de Serú Girán, un compactito. Por favor, lloren, ja!" y así arranca con el medley 'Eti Leda/Viernes 3AM'. La verdad acá es que Eti Leda lo único que hace es crear el ambiente para Viernes 3am: Eti Leda es triste, pero Viernes 3am es suicida, una de las canciones más desgarradoras que se escribieron. Hay que resaltar que se puede escuchar a García olvidándose la letra de este verso, demuestra el profundo orgullo que tiene cuando le pasan estas cosas: lo erigen como el rockero despreocupado que salva la situación con genialidad. "... el éxito no me ha cambiado en lo absoluto".
La primera mitad todavía no termina, con el rocknroll de Cerca de la Revolución, protesta e idealización en acordes; 'Promesas Sobre el Bidet' rompe con los coros de Epumer mientras que el "calambres en el alma" de Charly termina con aplausos. "No Soy un Extraño" es otra canción que te deja con la boca por el piso, fotografía de Buenos Aires en pleno Buenos Aires, cuando el tango se bailaba entre hombres, y de cuando el puerto contaminaba de mal olor la ciudad. "Los Dinosaurios" es exactamente lo que promete ser, la canción que se venia esperando casi desde el principio, sabiendo que con el piano, los coros de Epumer, y los violines, no había manera de que falle. "Chipi-Chipi" y "La Sal No Sala" salen como dos hits de la nueva era juntos, muy despreocupados, esperando el respaldo de pogo que nunca podría haber en un Unplugged.
"Nos Siguen Pegando Abajo" es una canción que por lo menos en este Unplugged, le pertenece casi en su totalidad a Epumer, llevando su voz por todo estilo de colores, de blanco a rosa, y un poco de naranja. "Ojos de Videotape" sirve como darnos cuenta de algo que capaz veníamos sintiendo desde el principio cuando se pone mucha atención a las letras: escuchar esta canción y su tremenda crítica a la concentración de medios de comunicación sirve para imaginarse la época en que fueron escritas esas palabras y reevaluar los conceptos en un presente, o por lo menos en el pasado del recital. 'Demoliendo Hoteles", o demoliendo teles (como pasó en la canción anterior) es la que nos conocemos todos, y casi termina el disco antes de 'Fifteen Forever', dedicada a Cassandra Lange, el alter ego de la banda.
Es un disco que aunque te rehúses a escuchar a García lo tenes que tener por efecto. Por suerte existen locos como estos hoy en día. Say no more.
#300 - Charly García (1996)
felices 300 querido! tremendo disco.
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