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Con casi una docena de discos en su carrera, es dificil siempre que se presenta un nuevo disco de Yo La Tengo. Y más con la aceptación unánima de la crítica, una base sólida de seguidos, y comparados e igualados con bandas como Sonic Youth (pero que por alguna razon nunca les llegaron ni a los talones). Y con su último disco que salió el año pasado, mantienen la vitalidad y las cabezas frescas de siempre, presentando canciones más populares, más accesibles de la banda, de escencia y estructura mucho más pop.
En ese sentido se destaca la primera mitad del disco con nueve canciones qe vuelan entre el soul y funk, arreglos y solos de teclados, un garage rock sesentoso, órganos Farfistas y una delicada balada de atmósferas que es 'By Two's'. Y hasta ahí todo bien, pero luego en la media hora siguiente pasan tres canciones entre 9 y casi 16 minutos. No es ninguna novedad que la banda haga canciones tan largas pero sí resulta pesado que las ubiquen todas juntas y encima sobre el final.
Así el disco muestra las dos caras de Yo La Tengo, casi obligando al oyente a sacar el disco a la mitad. Hay que ver por qué lado van a optar en un próximo disco.
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Climbing to New Lows es como un compilado de demos de la banda MGMT, sacado antes del Oracular Spectacular. Lo habían sacado cuando todavía se hacian llamar the Management, antes de cambiar el nombre para evitar cuestiones legales. Habían experimentado un poco con el noise rock y la electrónica antes de pasar al pop psicodélico que aparece apenas en este disco. Una de las mejores canciones sería el mix de Kids, que sigue siendo una de las mejores canciones del primer disco oficial de la banda. Aparte de eso, el álbum suena mucho más electronico y menos definido, aunque en ningun momento dudas de las habilidades para componer de la banda, en canciones como We Care o Money to Burn.
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Si hubo algo que por momentos me gustó de este disco es esa especie de melancolía que hay en cada reverberación de instrumentos y percusiones, que se debe 100% a Chris Taylor, bajista y productor de Grizzly Bear que co-produció Big Echo, y es por eso mismo que creo que si este disco llega a las mejores listas del año va a ser seguido de un sinfin de comparaciones con Veckatimest. Este es el disco con el que la banda terminda de darle forma a sus ideas y su sonido. Ahora les espera una carrera seguramente manteniendose en la sombra de Grizzly Bear ya que por lo menos a mi me parece dificil entender donde empieza la influencia y el sonido propio de the Morning Benders.
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En 1992 no paraban de sonar bandas de post-universitarios feakis como Pixies, Sonic Youth, Dinosaur Jr., en momentos en que imitar a Pearl Jam era la opción más viable para un grupo. La verdad es que la plantearon bien y aunque la mayoría actualmente terminaron con un sonido distinto, cada una dejo un primer disco considerado por varios como las obras maestras del rock independiente noventero. Puede ser que la primera escuchada de Slanted and Enchanted no sea del todo placentera con distorsiones de más, atonalidades, y voces meditativas, pero es lo mismo que pasa con varias de las bandas que mencioné recién.
Por si no había quedado en claro que Wild Nothing era una de las bandas revelación del año, despues de menos de un mes de sacar su disco debut, ya sacaron un EP con tres canciones más. Son canciones que, en mi opinión, pudieran haber entrado en Gemini tranquilamente; es muy probable que en realidad estaban destinadas a entrar en el disco.
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