Thursday, September 8, 2011

Portamento

Después de ser una de las bandas más novedosas del año pasado, es difícil no haber escuchado o leído sobre the Drums. El cuarteto sacó un EP y un par de singles de ahí, pero la cosa se puso seria cuando sacaron su primer single Let's Go Surfing hace dos años. Desde entonces, la banda se vio en una extensiva gira por Estados Unidos y Europa, grabaron su aclamado debut homónimo, experimentaron la partida de uno del guitarrista Adam Kessler, y agregaron un par de guitarras y percusionistas para sus recitales. Y es así, como después de un poco más de un año, la banda vuelve con Portamento.

La nube sutil de reverb que significó el primer disco de the Drums atrapó a varios con su surfer pop. Cuatro de cada cinco textos hablando sobre la banda y su debut los asimilaban como una versión juvenil, rápida y soleada de New Order, o a Joy Division después de haber escuchado a los Beach Boys por semanas. De ahí, Portamento no mueve piezas específicas para sacarse el hype de encima, calculando estribillos pegadizos aunque no tan inmediatos, y ampliando el portfolio de instrumentos notablemente.

El disco también muestra rastros de una banda que evolucionó líricamente: canciones que hablan sobre pérdida de fe, existencialismo, pero mayormente, Jonathan Pierce se encuentra siempre hablándole y suplicándole a una “ella” en segunda persona. Auras de soledad y frialdad son alcanzadas perfectamente en canciones como If He Likes It Let Him Do It, con sus teclados oscilantes como theremin y el reverb que hace a la banda existir. Por el otro lado, guitarras a contratiempo de la batería se repiten exhaustivamente los 45 minutos del disco, ecualizadas sutilmente de fondo para que no agoten si no se les presta mucha atención (aunque el deja-vú se hace presente con la seguidilla de Money y Hard to Love especialmente).

Searching for Heaven puede ser que sea una de las canciones más llamativas o experimentales de parte de la banda, con Pierce cantando con un efecto de teclado solo atrás. Incluso cuando puede ser que no sea el sonido característico de la banda ni lo que esperábamos escuchar, no resta el hecho de que el quinteto siga buscando las piezas para no estancarse en un mismo plano. Incluso para los que se habían encariñado un poco demasiado con el debút y el sonido simple y veraniego del primer disco, van a encontrar su lugar en canciones como Book of Revelations o How It Ended que abren y cierran el disco respectivamente, aunque seguramente les convenga encerrarse en una burbuja y seguir escuchando el primer disco.

Muy parecido al caso Oracular Spectacular/Congratulations, la banda abandona el single inmediato o las canciones de publicidad para profundizar y pulir su sonido en una producción bastante limpia y madura. Y al igual que con MGMT, puede ser que una primera vuelta a Portamento no alcance para crear opiniones válidas y mucho menos atraparnos como su anterior. Personalmente, una vez superadas las primeras impresiones y escuchándolo con la mente y los oídos bien abiertos, es un disco que respeto mucho más que el primero, y no cabe ni la menor duda que the Drums se dirige en la dirección acertada.

#368 - The Drums (2011)

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