Los Mystery Jets sacaron su nuevo disco este año, Serotonin, y que a diferencia de su discografía pasada, no está cargado con desepciones. Harry Harrison, el viejo de Blaine, que era el principal compositor de la banda con casi 50 años, dejó la banda por temas de salud, dejando al cuarteto tratando de explotar todo el potencial comercial de su cuasi pop de mercado carácter británico en un tercer disco.Los discos de los Jets son conocidos por la crítica por siempre significar un cambio, como una deformación de todo su trabajo anterior. Y aunque el resultado es de vez en cuando aceptable, queda siempre la duda acerca de cuál es el sonido de la banda. Con su tercer disco parace que lo encontraron.
Serotonin arranca bastante bien con Alice Springs, hasta que llega "It's Too Late to Talk", que solo puede entenderse como una mala broma o no se, capaz es nada más que una canción mala. Después del single 'Flash a Hungry Smile', empieza una carrea de pop poderoso combinando sin descanso un par de riffs de teclado, y todo con la ayuda del productor Chris Thomas. Las letras no varían mucho, y en general no significan nada con total de quedar bien. Igualmente, la banda se mantiene ajena al hype o a los posers, entregando por fin el disco que se esperaba de ellos: un disco sencillo, impoerfecto, pero divertido y de calidad.
#162 - Mystery Jets (2010)
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