El último álbum de Grizzly Bear alcanza el equilibrio perfecto entre el folkpop psicodélico lleno de matices y profundidad, y la grandilocuencia. Igualmente, canciones como “All We Ask”, “Dory” o “I Live With You” parecen la muestra palpable de que el grupo estadounidense acaba de grabar su propio Yoshimi Battles the Pink Robots particular: los estertores de un proyecto a punto de quedarse sin nada que contar. Porque actualmente parece que insertar secciones de cuerda, un coro o quinientos africanos tocando el tam-tam ya no sorprende a nadie, y tampoco asegura nada.
Eso sí, cuando Grizzly Bear consigue dar con la mezcla exacta, el resultado es monumental. Son canciones como “Two Weeks”, “Ready, Able”, o “Fine for Now” las que salvan el álbum rescatandose como los clásicos. No pude no disfrutar Veckatimest tanto como esperaba por veces, y notar a Grizzly Bear simplemente reafirmándose en su fórmula.
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Eso sí, cuando Grizzly Bear consigue dar con la mezcla exacta, el resultado es monumental. Son canciones como “Two Weeks”, “Ready, Able”, o “Fine for Now” las que salvan el álbum rescatandose como los clásicos. No pude no disfrutar Veckatimest tanto como esperaba por veces, y notar a Grizzly Bear simplemente reafirmándose en su fórmula.
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