Friday, March 19, 2010

4:13 Dream

Sinceramente, las primeras veces que lo escuchaba no lo podía aguantar. Una decepción sobre producida con un exceso de efectos, sin hablar de la forma de cantar de Robert Smith, tan excesiva y exagerada en cada una de las canciones. Lo peor es que las críticas decían básicamente lo mismo: un conjunto muy por debajo de todas las expectativas. Pasaron casi 30 años desde que la banda llegó a lo más alto, un tiempo en el que la banda se dedicó a alternar sus propias fórmulas, retomando el sonido de sus inicios.

Este disco deja claro que el talento de Robert Smith sigue intacto como siempre, y que varias de las nuevas canciones se van a convertir en clásicos del grupo, aunque se extrañe la coherencia en cada una de las canciones, más que nada. Los mejores años ya quedaron atrás, pero un nuevo álbum de The Cure siempre garantiza una escuchada y momentos para adentrarse al melancólico legado de la banda.

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