Si estás buscando las voces hiperactivas acompañadas y los sintetizadores del disco anterior, A Fever You Can’t Sweat Out, Pretty. Odd. no es el álbum que vas a escuchar porque parece que el cuarteto de Las Vegas dejaron de lado la fiebre por el dancerock. El guitarrista y compositor Ryan Ross pasó su tiempo buscando entre tantos discos de los Beatles y los Beach Boys para reinventar su estilo.
En vez de usar típicas referencias pop culturales como base para sus letras, el estilo de Ross en Pretty. Odd. es a veces profundo, a veces enfurecido, pero más que nada sin sentido y absurdo. Si éste álbum hubiera salido hace décadas hubiera sido uno de los mejores discos del mundo, pero puede ser que la generación de fanáticos del dancerock de Fever se sientan desilusionados por los cambios.
Personalmente en un álbum que no puedo dejar de escuchar sin importar todas las críticas que los vean como un plagio desde Sgt. Pepper’s hasta Magical Mystery Tour. Por momentos hasta me alegra que la banda dejó de ser parte de la escena de Ramen y se pusieron a lo nerd a escribir canciones pop de los ’60 para incorporar su (nuevo) sonido.
En vez de usar típicas referencias pop culturales como base para sus letras, el estilo de Ross en Pretty. Odd. es a veces profundo, a veces enfurecido, pero más que nada sin sentido y absurdo. Si éste álbum hubiera salido hace décadas hubiera sido uno de los mejores discos del mundo, pero puede ser que la generación de fanáticos del dancerock de Fever se sientan desilusionados por los cambios.
Personalmente en un álbum que no puedo dejar de escuchar sin importar todas las críticas que los vean como un plagio desde Sgt. Pepper’s hasta Magical Mystery Tour. Por momentos hasta me alegra que la banda dejó de ser parte de la escena de Ramen y se pusieron a lo nerd a escribir canciones pop de los ’60 para incorporar su (nuevo) sonido.
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